El australiano Rogers se impone en solitario en la 11ª etapa del Giro
El australiano
Michael Rogers (Tinkoff Saxo) se ha
impuesto en la undécima etapa del Giro de Italia disputada entre
Collecchio y Savona, de 249 kilómetros, en la que su compatriota
Cadel Evans (BMC) mantuvo la "maglia" rosa de líder.
Rogers, de 34 años y triple campeón mundial contrarreloj, atacó en el descenso del segundo y último puerto de la jornada,
el Naso di Gatto, a 27 kilómetros de meta,
y aguantó en cabeza hasta meta, haciendo inútil la persecución del
grupo del líder, que cruzó la meta a 7 segundos del australiano.
En
la segunda jornada más larga de la presente edición, con un recorrido
de 249 kilómetros, Rogers alzó los brazos con un tiempo de 5h.48.08. Una
victoria especial que
le sirve al compañero de Alberto Contador en el Tinkoff para olvidar el lamentable episodio de un positivo por clembuterol en la 'Japan Cup' de 2013 que fue anulado por la UCI.
La Federación internacional
aceptó las alegaciones de Rogers y admitió que el positivo era debido al consumo de carne contaminada en su anterior carrera, la Vuelta a China.
Un
premio a la valentía de Rogers, el único que hizo valer una fuga en una
jornada interminable, en la que no faltaron los aventureros, si bien el
BMC de Evans supo mantener a raya a todos los rivales de la general,
por
lo que el ganador del Tour de Francia 2011 y del Mundial 2009 mantuvo las diferencias.
El aliciente, en el Naso di Gatto
El colombiano
Rigoberto Urán (Omega), le sigue a 57 segundos y el polaco Rafal Majka (Tinkoff) a 1.10 minutos. Nairo Quintana (Movistar) guardó el octavo puesto a 1.45.
El
aliciente se encontraba en el Naso di Gatto, un puerto de segunda a
casi 30 de meta, de 7,2 kilómetros al 8 por ciento y con rampas del 13.
Allí
se anuló la escapada de 14 corredores que lanzaron la etapa, se lució en la cima el colombiano Julián Arredonmdo y luego en el descenso apareció el vencedor.
Arredondo
se conformó con reforzar el jersey azul de la montaña, no buscó la
etapa, lo contrario que el austríaco Preidler, último superviviente de
la escapada inicial.
Pero fue el BMC quien asumió la responsabilidad para evitar que Evans se dejara segundos por el camino, en una jornada además que libró de caídas.
Unos se controlaron y Rogers fue a lo suyo, sin mirar atrás.
No ganaba desde aquella Japan Cup del susto, pero en Liguria volvió a mostrar su mejor cara, la de la victoria.
El jueves se disputa la duodécima etapa, una contrarreloj individual de 41,9 kilómetros entre Barbaresco y Barolo.
El australiano
Michael Rogers (Tinkoff Saxo) se ha
impuesto en la undécima etapa del Giro de Italia disputada entre
Collecchio y Savona, de 249 kilómetros, en la que su compatriota
Cadel Evans (BMC) mantuvo la "maglia" rosa de líder.
Rogers, de 34 años y triple campeón mundial contrarreloj, atacó en el descenso del segundo y último puerto de la jornada,
el Naso di Gatto, a 27 kilómetros de meta,
y aguantó en cabeza hasta meta, haciendo inútil la persecución del
grupo del líder, que cruzó la meta a 7 segundos del australiano.
En
la segunda jornada más larga de la presente edición, con un recorrido
de 249 kilómetros, Rogers alzó los brazos con un tiempo de 5h.48.08. Una
victoria especial que
le sirve al compañero de Alberto Contador en el Tinkoff para olvidar el lamentable episodio de un positivo por clembuterol en la 'Japan Cup' de 2013 que fue anulado por la UCI.
La Federación internacional
aceptó las alegaciones de Rogers y admitió que el positivo era debido al consumo de carne contaminada en su anterior carrera, la Vuelta a China.
Un
premio a la valentía de Rogers, el único que hizo valer una fuga en una
jornada interminable, en la que no faltaron los aventureros, si bien el
BMC de Evans supo mantener a raya a todos los rivales de la general,
por
lo que el ganador del Tour de Francia 2011 y del Mundial 2009 mantuvo las diferencias.
El aliciente, en el Naso di Gatto
El colombiano
Rigoberto Urán (Omega), le sigue a 57 segundos y el polaco Rafal Majka (Tinkoff) a 1.10 minutos. Nairo Quintana (Movistar) guardó el octavo puesto a 1.45.
El
aliciente se encontraba en el Naso di Gatto, un puerto de segunda a
casi 30 de meta, de 7,2 kilómetros al 8 por ciento y con rampas del 13.
Allí
se anuló la escapada de 14 corredores que lanzaron la etapa, se lució en la cima el colombiano Julián Arredonmdo y luego en el descenso apareció el vencedor.
Arredondo
se conformó con reforzar el jersey azul de la montaña, no buscó la
etapa, lo contrario que el austríaco Preidler, último superviviente de
la escapada inicial.
Pero fue el BMC quien asumió la responsabilidad para evitar que Evans se dejara segundos por el camino, en una jornada además que libró de caídas.
Unos se controlaron y Rogers fue a lo suyo, sin mirar atrás.
No ganaba desde aquella Japan Cup del susto, pero en Liguria volvió a mostrar su mejor cara, la de la victoria.
El jueves se disputa la duodécima etapa, una contrarreloj individual de 41,9 kilómetros entre Barbaresco y Barolo.
El australiano
Michael Rogers (Tinkoff Saxo) se ha
impuesto en la undécima etapa del Giro de Italia disputada entre
Collecchio y Savona, de 249 kilómetros, en la que su compatriota
Cadel Evans (BMC) mantuvo la "maglia" rosa de líder.
Rogers, de 34 años y triple campeón mundial contrarreloj, atacó en el descenso del segundo y último puerto de la jornada,
el Naso di Gatto, a 27 kilómetros de meta,
y aguantó en cabeza hasta meta, haciendo inútil la persecución del
grupo del líder, que cruzó la meta a 7 segundos del australiano.
En
la segunda jornada más larga de la presente edición, con un recorrido
de 249 kilómetros, Rogers alzó los brazos con un tiempo de 5h.48.08. Una
victoria especial que
le sirve al compañero de Alberto Contador en el Tinkoff para olvidar el lamentable episodio de un positivo por clembuterol en la 'Japan Cup' de 2013 que fue anulado por la UCI.
La Federación internacional
aceptó las alegaciones de Rogers y admitió que el positivo era debido al consumo de carne contaminada en su anterior carrera, la Vuelta a China.
Un
premio a la valentía de Rogers, el único que hizo valer una fuga en una
jornada interminable, en la que no faltaron los aventureros, si bien el
BMC de Evans supo mantener a raya a todos los rivales de la general,
por
lo que el ganador del Tour de Francia 2011 y del Mundial 2009 mantuvo las diferencias.
El aliciente, en el Naso di Gatto
El colombiano
Rigoberto Urán (Omega), le sigue a 57 segundos y el polaco Rafal Majka (Tinkoff) a 1.10 minutos. Nairo Quintana (Movistar) guardó el octavo puesto a 1.45.
El
aliciente se encontraba en el Naso di Gatto, un puerto de segunda a
casi 30 de meta, de 7,2 kilómetros al 8 por ciento y con rampas del 13.
Allí
se anuló la escapada de 14 corredores que lanzaron la etapa, se lució en la cima el colombiano Julián Arredonmdo y luego en el descenso apareció el vencedor.
Arredondo
se conformó con reforzar el jersey azul de la montaña, no buscó la
etapa, lo contrario que el austríaco Preidler, último superviviente de
la escapada inicial.
Pero fue el BMC quien asumió la responsabilidad para evitar que Evans se dejara segundos por el camino, en una jornada además que libró de caídas.
Unos se controlaron y Rogers fue a lo suyo, sin mirar atrás.
No ganaba desde aquella Japan Cup del susto, pero en Liguria volvió a mostrar su mejor cara, la de la victoria.
El jueves se disputa la duodécima etapa, una contrarreloj individual de 41,9 kilómetros entre Barbaresco y Barolo.
El australiano
Michael Rogers (Tinkoff Saxo) se ha
impuesto en la undécima etapa del Giro de Italia disputada entre
Collecchio y Savona, de 249 kilómetros, en la que su compatriota
Cadel Evans (BMC) mantuvo la "maglia" rosa de líder.
Rogers, de 34 años y triple campeón mundial contrarreloj, atacó en el descenso del segundo y último puerto de la jornada,
el Naso di Gatto, a 27 kilómetros de meta,
y aguantó en cabeza hasta meta, haciendo inútil la persecución del
grupo del líder, que cruzó la meta a 7 segundos del australiano.
En
la segunda jornada más larga de la presente edición, con un recorrido
de 249 kilómetros, Rogers alzó los brazos con un tiempo de 5h.48.08. Una
victoria especial que
le sirve al compañero de Alberto Contador en el Tinkoff para olvidar el lamentable episodio de un positivo por clembuterol en la 'Japan Cup' de 2013 que fue anulado por la UCI.
La Federación internacional
aceptó las alegaciones de Rogers y admitió que el positivo era debido al consumo de carne contaminada en su anterior carrera, la Vuelta a China.
Un
premio a la valentía de Rogers, el único que hizo valer una fuga en una
jornada interminable, en la que no faltaron los aventureros, si bien el
BMC de Evans supo mantener a raya a todos los rivales de la general,
por
lo que el ganador del Tour de Francia 2011 y del Mundial 2009 mantuvo las diferencias.
El aliciente, en el Naso di Gatto
El colombiano
Rigoberto Urán (Omega), le sigue a 57 segundos y el polaco Rafal Majka (Tinkoff) a 1.10 minutos. Nairo Quintana (Movistar) guardó el octavo puesto a 1.45.
El
aliciente se encontraba en el Naso di Gatto, un puerto de segunda a
casi 30 de meta, de 7,2 kilómetros al 8 por ciento y con rampas del 13.
Allí
se anuló la escapada de 14 corredores que lanzaron la etapa, se lució en la cima el colombiano Julián Arredonmdo y luego en el descenso apareció el vencedor.
Arredondo
se conformó con reforzar el jersey azul de la montaña, no buscó la
etapa, lo contrario que el austríaco Preidler, último superviviente de
la escapada inicial.
Pero fue el BMC quien asumió la responsabilidad para evitar que Evans se dejara segundos por el camino, en una jornada además que libró de caídas.
Unos se controlaron y Rogers fue a lo suyo, sin mirar atrás.
No ganaba desde aquella Japan Cup del susto, pero en Liguria volvió a mostrar su mejor cara, la de la victoria.
El jueves se disputa la duodécima etapa, una contrarreloj individual de 41,9 kilómetros entre Barbaresco y Barolo.